Cómo elegir pareja

Para alguien soltero y cansado de estarlo, parece que la vida funciona así con regularidad:

En una primera observación, los estudios lo validan, ya que los datos sugieren que estar casado es, en promedio, mejor que estar soltero en términos de felicidad, y mucho más que quienes están separados legalmente.

No obstante, al analizarlo con mayor detalle, se observa que, que al analizar a los casados en función de la calidad matrimonial, «los casados con matrimonios insatisfactorios son más infelices que quienes están solteros, y quienes tienen buenos matrimonios disfrutan de una felicidad que supera los datos promedio.

De manera clara, esto es lo que sucede de verdad:

Los solteros insatisfechos están, en realidad, en un lugar neutral, relativamente alentadora, si la comparamos con lo que podría ser mucho peor.

Una persona soltera que quiere encontrar una relación significativa está a un paso de ello, con una lista sencilla: «1) Encontrar una relación extraordinaria».

En contraposición, las personas con relaciones infelices, tienen que pasar por tres pasos, con una lista de tareas pendientes del tipo «1) Pasar por una ruptura que te destroce el alma. 2) Recuperarse emocionalmente. 3) Encontrar una buena relación».

Puesto de este modo, no parece tan grave, ¿no?.

Los datos que muestran la brecha de felicidad entre matrimonios buenos y malos tienen sentido lógico, Es el compañero de tu vida.

Reflexionar sobre la importancia descomunal de elegir al compañero de vida adecuado se compara con imaginar la amplitud desmesurada del universo o en lo impactante y aterradora que es la idea de morir: es tan vasto que no logramos procesarlo mentalmente, y como es tan intenso, terminamos no reflexionando mucho sobre ello y restándole algo de importancia.

Pero, a diferencia de la muerte y del tamaño del universo, el elegir a tu compañero de vida es algo que está completamente en tus manos, por eso es crucial tener muy claro lo relevante de esta decisión y pensar seriamente en los puntos clave que determinan la elección.

que analices a fondo los factores más importantes para tomarla.

¿Por qué es importante?

Comencemos por calcular: 90 menos tu edad actual. Si disfrutas de una vida longeva, esa será la cantidad de años, más o menos, que estarás con tu pareja.

Es bastante improbable que alguien de más de 80 años sea lector de Wait But Why, así que, seas quien seas, es un periodo realmente largo, y abarca la mayor parte del tiempo que te queda por vivir.

(Es evidente que hay quienes se divorcian, aunque no pienses que eso te sucederá.

Datos recientes muestran que el 86% de los jóvenes piensa que su matrimonio no terminará, y no creo que las personas mayores tengan una opinión contraria.

Por ello, seguiremos con esta suposición.

Al elegir quién será tu compañero de vida, estás eligiendo un montón de cosas, como la persona que será tu aliado en la crianza y afectará la vida de tus hijos, tu socio en la mesa para alrededor de 20.000 comidas, tu socio en la travesía de unas 100 vacaciones, quien estará contigo en tu tiempo libre y etapa de retiro, tu ayuda profesional y la persona con la que conversarás sobre su día unas 18.000 veces.

Una situación verdaderamente dura.

Considerando que esto representa la prioridad máxima para acertar en la vida, ¿cómo sucede que tantas personas racionales y competentes terminan con parejas insatisfactorias?

La verdad es que muchos factores nos juegan en contra:

Las personas suelen ser poco hábiles al identificar lo que buscan en una relación.

Los escort Bogotá sofisticada estudios apuntan a que los solteros no suelen predecir correctamente sus preferencias sentimentales.

Un estudio evidenció que las personas se equivocaban al expresar lo que realmente querían poco tiempo después.

Esto no resulta inesperado: no se puede ser bueno en algo hasta que no se ha practicado repetidamente.

Desafortunadamente, pocas personas logran tener más de unas pocas relaciones sólidas antes de hacer esta elección importante.

No existe suficiente tiempo para repetir relaciones.

Como las características de una relación estable son muy diferentes a las expectativas de una persona soltera, es difícil saber realmente lo que uno quiere o necesita de una relación.

La sociedad no acierta y nos entrega orientaciones equivocadas.

→ La sociedad nos anima a permanecer incultos y dejar que el romanticismo sea nuestra guía.

Cuando administras un negocio, se asume que serás mejor si estudias empresariales, haces planes detallados y evalúas tus avances con rigor.

Parece lógico, porque este es el modo de alcanzar objetivos correctamente y reducir los fallos.

Pero si se enseñara en la escuela cómo elegir un compañero de vida y participar en relaciones exitosas, si creara un plan meticuloso para encontrar a la pareja correcta, y si mantuvo su progreso organizado rigurosamente en una hoja de cálculo, la sociedad lo consideraría A) una persona robótica, B) obsesionada con el asunto, y C) una anomalía completa.

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